Agradecimientos: Encuentre tiempo todos los días para listar tres cosas por cuales usted siente agradecimiento. Esto puede ser escrito en papel o simplemente en sus pensamientos. Estos pueden ser tan simples como un almuerzo rico, una almohada más suave, o los rayos del sol hoy. O puede ser algo más grande. Lo importante es que usted decide. Es el acto de gratitud que cuenta.
Actos de bondad: Esto puede ser tan fácil como sonreírle a una cajera, diciendo gracias a un colega del trabajo o complementando a un desconocido. Una vez al mes, busque una forma de ser voluntario para ayudar a la comunidad.
Momentos de silencio: Siéntase en silencio por cinco minutos minutes en el día. Esto quiere decir apagando la televisión, la computadora, la radio y el celular. Mientras estás sentado en silencio, observe los pensamientos en su cabeza, los sonidos que oye a su alrededor, u otras sensaciones que vienen y van. Si quiere, mantenga sus ojos cerrados o simplemente mire a una cosa tres pies en frente de usted. No se regañe a si mismo si su mente empieza a pasear—solamente nótelo y vuelva a observar y a escuchar.
